Las Mentiras del Psicoanálisis

LA HISTORIA OFICIAL = «LA LEYENDA FREUDIANA»

En 1882, cuando era todavia estudiante, el joven Sigmun Freud, escuchó hablar a su amigo y mentor el Dr. Josef Breuer de un grave caso de histera que estaba tratado en una paciente, la Señorita Ana O. (nombre seudónimo utilizado posteriormente en los escritos psicoanalíticos para resguardar su identidad), quien sufria de multiples síntomas. Breuer había constatado que lograba hacerlos desaparecer logrando que ella contara bajo Hipnosis los incidentes traumáticos que habían estado en su origen, en una especie de «Talking Cure» (Cura del Habla).

Freud quedó maravillado con este descubrimiento y comienza, más tarde, a emplear el «método catártico» de su amigo, sobre sus propias pacientes histéricas. Freud entonces acuerda con su amigo en que «las histéricas sufren de reminiscencias inconcientes, traumáticas y por eso reprimidas». Entonces Freud, a pesar de las reticencias de su amigo Breuer, hacen una publicación acerca de sus hallazgos, dando a conocer el caso de Ana O y sus magníficos resultados.
Sin embargo Freud comienza a percibir que estas reminiscencias olvidadas que se encuentran en la base del síntoma, son de caracter sexual. Frente a esta aseveración tan arriesgada para esos tiempo, donde la sexualidad era un tabú absoluto, Breuer abandona la colaboración con Freud y, este último, debió continuar sólo en su tarea.
Freud dejó de lado la hipnosis y comenzó a utilizar la técnica de Asociación Libre, por la cual les sugería de un modo insistente a sus pacientes que reproduzcan sus recuerdos inconcientes y abandonasen sus síntomas.En los relatos de sus pacientes Freud descubrió que estas personas habían sido objeto de atentados sexuales por parte de sus padres, cuando eran niños muy pequeños. Freud entonces concluyó que las patologías como la histeria y otras neurosis, se debían a «seducciones» infantiles de ésta índole, así formuló su Teoría de la Seducción.

Para comprobar su teoría, en el mes de Agosto de 1897, Freud emprendió un auto-análisis, por el cual se toma a sí mismo como paciente y analiza sus propios sueños y recuerdos más remotos. Así, termina por darse cuenta de que él mismo había tenido, cuando era un niño, deseos eróticos en relación a su madre y sentimientos de celos hacia su padre. Allí se da cuenta que las inverosimiles historias de incesto que sus pacientes le habían contado, no se debían a recuerdos de hechos reales, sino a fantasías que expresaban un deseo infantil de ser seducidos por su padre.
Freud, de esta manera, descubre la existencia de una sexualidad infantil (deseos eróticos hacia sus progenitores que serán posteriormente reprimidos y olvidados, a causa de sus complejos morales, transformándose en inconcientes), la universalidad del Complejo de Edipo (Relación triangular donde hay deseos eróticos hacia el progenitos del sexo opuesto y celos hacia el progenitor del mismo sexo) y la imporancia del desarrollo psíquico de la sexualidad infantil en los diferentes tipos de neurosis.

RESUMEN DE FRAUDES

Protegido por el secreto médico por el cual podía esconder la real identidad de sus pacientes, Freud se permitía escribir lo que más la convenía. Luego, muy progresivamente, se hizo camino a la verdad, a medida que los historiadores lograban ideantificar las verdaderas identidades de sus pacientes.

A continuación les presento un resumen de los finales reales que tuvieron los tratamientos psicoanalíticos de sus casos más reconocidos y estudiados.

Caso de la Señorita Anna O: Ya dijimos que Bertha Papenheim no se había curado en absoluto de sus síntomas histéricos y que por esto, debió sufrir de internaciones prolongadas hasta el año 1887 (siendo que Breuer había afirmado su curación en 1882).

Caso Dora: En este caso Freud confesó francamente el fracaso de su tratamiento, según él, por no haberle interpretado a tiempo su transferencia negativa. Su verdadero nombre era Ida Brauer, a quien su padre la había encomendado a las manos de freud por tener ciertos comportamientos «molestos» (ella lo acusaba a su padre de entregarla a los avances sexuales de uno de sus amigos, el señor Zellenca, a cambio de la complacencia de éste en cuanto a la relación que el padre de Ida mantenia con la esposa del Señor Zellenca). Freud reconoció que las acusaciones de la joven estaban bien fundadas, pero igualmente la acusó de padecer «histeria» por haber rechazado el arreglo familiar, cuando a la edad de trece o catorce años Zellenca la había agredido sexualmente. Ida, en realidad, hizo gala de una sólida salud psíquica al rechazar el improvisado diagnóstico de Freud (quien le decía que sufría histeria por reprimir sus deseos libidinosos hacia el señor Zellenca). Por otro lado, un dato un tanto llamativo es que Freud interpretara el hecho de que Ida arrastrara su pierna derecha al caminar como síntoma histérico, sin considerar un solo instante la hipótesis, mucho más plausible, de que se tratara de una secuela de la apendicitis pelviana que Ida había padecido durante su infancia.

Fotografía de Ida Brauer
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Caso del Pequeño Hans: Freud diagnóstico al niño Hebert Graf como padeciente de «Fobia a los Caballos», considerando que provenía del complejo de castración del niño. Hebert atribuía su miedo a los caballos a un accidente de omnibus del que había sido testigo, en el cual dos caballos habían caído para atrás. La cual es una hipótesis mucho más simple y prosaica, al parecer el niño tenía más sentido común que su propio terapeuta.

Caso del Hombre de las Ratas: El trabajo de los investigadores ha demostrado que esta fue una de las otras tantas oportunidades en que Freud moldeó los datos reales para acomodarlos a su teoría. Su paciente, llamado en realidad Ernst Lanzer, sufría de una fuerte neurosis obsesiva. Se demostró que Freud mintió acerca de la duración del tratamiento con este paciente, pues las notas privadas que el tomó durante el análisis revelan que este duró poco más de seis meses (siendo que Freud había asegurado que lo había tratado durante más de once meses). Por otro lado, en esas mismas notas, dice que «Lanzer empezó a masturbarse aproximadamente a los 21 años, después de la muerte de su padre» pero Freud en sus escritos públicos dijo que «Lanzer comenzó a masturbarse compulsivamente a los 21 años, poco tiempo despues de la muerte de su padre». Se comprobó que el padre de Lanzer había fallecido cuando él tenía 19 años (es decir, dos años antes. Indudablemente, Freud, al agregar las palabras «compulsivamente» y «poco tiempo después» crea un vínculo entre los síntomas (agravados) de su paciente y la muerte de su padre que no fue propuesto por su paciente durante su sesión psicoanalítica sino por el mismo Freud durante la transcripción de sus notas. Con respecto a los resultados de la terapia, como Lanzer murió en los comienzos de la Guerra de 1914 no se pudo comprobar cuáles fueron los resultados de su tratamiento psicoanálitico.

Retrato de Ernst Lanzer
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Caso del Hombre de los Lobos: En el caso de este paciente, llamado Sergius Pankejeff, quien vivió hasta ser un hombre muy mayor, pudo comprobarse de sus propias palabras hacia la entrevistadora austríaca Karin Obholzer, que la eficacia del tratamiento que realizó con Freud fue absolutamente nula. Pues, sesenta años espues, Pankejeff seguía siendo víctima de ataques obsesivos y de ataques de depresión profunda. Este hombre vivió hasta sus últimos días en Viena, donde la sociedad psicoanalítica de allí le procuraba apoyo financiero a cambio de mantenerse en el anonimato (para no correr el riesgo de que el celebre caso del «Hombre de los Lobos» de Freud y sus siniestros resultados quedaran al descubierto).

Fotogragía de Sergius Pankejeff
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Caso Schreber: Se trata del caso del magistrado alemán Daniel Paul Schreber que padeció una psicosis y al que Freud nunca atendió, sino que lo analizó a través de su auto-biografía, en la cual describía su enfermedad. Freud, que ya había elaborado su teoría de la paranoia(donde la relacionaba con tendencias homosexuales hacia el padre) antes de que las memorias de Schreber cayeran en sus manos, entonces, emocionado por ajustar los hechos a su ya elaborada teoría, ni siquiera se tomó el trabajo de leer las obras del conocido padre de Schreber. El padre de Daniel, llamado Moritz Schreber, quien ponderaba los éxitos de un «enderezador» para niños que le impedía al niño inclinarse mientras escribía o leía, lo cual recomendaba utilizar para forzar a los niños a mantenerse derechos. Este instrumento consistía en una barra horizontal fijada a la mesa frente al niño y que se aferraba a su pecho a la altura de la espalda y la clavícula, también tenía un «portador de cabeza» que mantenía la cabeza del niño recta, tirando de sus cabellos en el caso de que este se inclinara. Al parecer existe un vínculo claro entre las aluscinaciones de Daniel Schreber (sensaciones de pecho oprimido, de cabeza comprimida, de cabellos tirados) y el instrumento que el padre recomendaba utilizar para mantener a los niños derechos, lo cual parece una hipotésis más clara y más plausible de las que adjudica Freud a tales síntomas (interpreta estas aluscinaciones como consecuencia de una homosexualidad reprimida hacia su padre). Para poder sostener estos argumentos, es lógico que Freud en sus escritos describiera al padre de Daniel Schreber como un «padre excelente» (siendo que paralelamente había escrito una carta a su amigo Férenczi en la que describía al Señor Mortitz Schreber como un «tiráno doméstico»). Es evidente el cambio en los datos reales en este caso, donde a Freud, sin duda, le convenía mostrar al Señor Moritz como un adorable padre, siendo que Freud quería demostrar que la paranoia era causada por una homosexualidad reprimida, y, en el caso preciso de Schreber, por un deseo homosexual reprimido hacia su padre.

Fotográfia de Daniel Paul Schreber
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FUENTE:»El Libro Negro del Psicoanálisis» (Mikkel Bosch Jacobsen-Jean Conttraux-Didier Pleux-Jacques Van Rillaer-Cattherine Meyer-Año 2005)

LAS MENTIRAS

En un ritmo que se acelera desde hace algunos años, los descubrimientos sorprendentes de los historiadores del freudismo, nos hacen poner cada día más en duda la integridad de Freud al evidenciar que se ha tomado extremas libertades con su material clínico.

Es del todo claro que Freud no duda un sólo instante en modificar los hechos a su disposición cuando no coinciden con la teoría que prentendía instalar. Sus maniobras se basaban en sutiles manipulaciones de la información, un poco como un matemático que redondea sus cálculos para que le den justo, logrando así que a menudo sus análisis suenen convincentes (pues todo lo que podía llegar a resultar contradictorio a sus hipótesis era silenciosamente eliminado o subrepticiamente modificado).

Me parece igualmente más interesante no perder tiempo en las mentiras de Freud (un pobre hombre que con hambre de fama y reconocimiento como cualquier otro pretendía instalar un nuevo movimiento intelectual), sino más bien preguntarnos por qué los «intelectuales» freudianos que «supuestamente están formados para sacar a la luz las verdades más dolorosas» no sacan a la luz la verdad dolorosa de la corrupción de muchos de los datos que dan base a la teoría psicoanalítica y, en cambio, persisten en trasmitir un discurso completamente utópico.

Es paradójico que los mismos psicoanalistas que en su momento se jactaron de basarse en un movimiento intelectual subversivo para su época , son aquellos mismos sujetos que hoy en día censuran y condenan a quienes intentan transgredir su «discurso psicoanalítico reglamentario».

Entonces, cuál es el camino que estos intelecturales siguen a lo largo de la historia: ¿De la subversión a la censura? ¿Del cambio al estancamiento? ¿De la apertura mental a la descalificación del pensamiento ajeno? ¿Del aceptar una simple teoría a rechazar hechos contundentes que la refutan rotundamente?

La verdad es que todo el movimiento psicoanalítico en su conjunto, es uno de los movimientos intelectuales más corrompidos de la historia.

Algunos sujetos son simplemente víctimas de este movimiento que, como la mayoría, a menudo dan por ciertas de manera instántanea muchas cosas que no tienen ningún fundamento, sólo por ser cosas que otros aceptaron antes. Otros, menos inocentes, son quienes contribuyen a diario a la corrupción del psicoanálisis por razones políticas y por opiniones indefendibles que continúan siendo repetidas, unicamente a causa de relaciones personales y consideraciones de carrera.

A continuación cito unas palabras pronunciadas por el reconocido psicoanalísta Jaques Lacan poco tiempo antes de morir… palabras de un discurso que los psicoanalístas actuales no repiten, sino más bien, que prefieren no reconocer:

«Nuestra práctica es una estafa, fanfarronear, hacer pestañear a la gente, deslumbrarla con palabras rebuscadas…. Desde el punto de vista ético es insostenible nuestra profesión; es por eso que me enferma, porque tengo un Superyó como todo el mundo…. De lo que se trata es de saber si Freud es, sí o no, un acontecimiento histórico. Yo creo que fracasó en lo que quería hacer. Le pasó como a mí, e poco tiempo a todo el mundo el psicoanálisis le importará un carajo»

(JAQUES LACAN: Extracto de una conferencia pronunciada en Bruselas el 26 de Febrero de 1977 y publicada en «Le Nouvel Observateur» Edición Número 880, Página 88)

FUENTE:»El Libro Negro del Psicoanálisis» (Mikkel Bosch Jacobsen-Jean Conttraux-Didier Pleux-Jacques Van Rillaer-Cattherine Meyer-Año 2005)

http://lasmentirasdelpsicoanalisis.blogspot.com/

58 Respuestas a “Las Mentiras del Psicoanálisis

  1. Pingback: ¡BIENVENIDOS! « helenpg·

  2. Bueno, conozco bastante esta materia y el post me parece que no es más que el comentario de lo que escribió otro, parece que no tienes mucha idea de lo que es el psicoanálisis, te recomendaría que antes de escribir algo así te informases algo más, pero no pasa nada esto no deja de ser un hobby tampoco hace falta una sesuda investigación de lo que se postea en un blog, dejaría de ser divertido.
    Un saludo.

  3. Los freudistas sólo preguntan en forma perversa: has leído libros?
    O exponen opiniones manipuladoras: te recomendaría que leas…
    paul redeker: cuál es tu hobby?
    Sven: serís tan amable de decirnos qué libros has leído tú?
    Gracias.
    Y a no creer en el freudismo, sólo Contratransferencias sicopáticas.

    • Trent:

      He leído «Introducción al Psicoanálisis» y «El Futuro de Una Ilusión». Y tú, ¿Qué libros has leído para hablar de «creer en el freudismo» de manera despectiva y llamarme perverso?

      Yo seré perverso, pero creo que tú eres un metafísico (religioso) disfrazado.

      • Sven: «Introducción al sicoanálisis» lo leyó todo el mundo, con esa basura te quieres lucir? Entonces, qué libros has leído para hablar de religión y mezclarla (en forma perversa) con la metafísica, queriendo llamarme «metafísico disfrazado»?
        Eres perverso, bien por ti admitir que tienes una grave patología.

    • Jajaja mezclar religión con metafísica? Jejeje no sé ni cómo responderte, niño.
      Y sí, tengo una patología grande de aversión a los imbéciles por un lado, y por otro de una intensa y científica curiosidad que me lleva a analizar todo de forma racional.
      Tú no tienes ningunas de estas patologías por lo que se ve. Una persona bien sanita…. ¿Qué es eso, oigo ovejas balando? ¿No serás tú, no?

      • Sven: Ya se te notan los nervios, cálmate. Por qué tanta ira? Por esa razón defiendes al freudismo? Busca en tu «inconciente» la paz que no te daré yo.
        Si oyes ovejas es imperante que recurras a algún psiquiatra que te pueda ayudar. Cálmate, no te pongas loca, que se te va tu «intelectualidad».

      • Cuando leas el artículo(s) que ofrecí seguiremos la discusión a un nivel científico. Por mi parte me comprometo a leer tus artículo y espero que tengas la altura intelectual y la integridad para leer lo que yo ofrecí (de la misma manera que insultas con tanta «altura»).
        Cuando lo hayas leído pon algo aquí y seguimos la discusión, hasta ese momento te dejo porque tu objetivo es solamente joder (me parece), pero quizás me demuestres lo contrario (al menos eso espero).

  4. Los freudistas intentan, sicopáticamente, desestimar a todo aquél que no cree en sus mentiras, llamándolos «religiosos» o «metafísicos», olvidando que su pseudociencia no es otra cosa que una pseudoreligión sin comprobaciones científicas, y no se aleja de la «metafísica literaria».
    A no creer en el freudismo, sólo Contratransferencias sicopáticas.

    • Siempre repites lo mismo. Empiezo a pensar que quizás estás desequilibrado seriamente, pero no importa.
      Y sí, si investigas un poco el tema, verás que la desestimación hacia Freud y su invaluable investigación es primordialmente de naturaleza religiosa. Pero como no eres una persona científica, ni tampoco un ser racional en sus cabales, no vas a investigar el tema, ni leer los posts que ofrecí previamente.
      Sólo comenzaste con un ataque infantiloide típico de alguien de sexualidad reprimida (según las descripciones de Freud).
      A no creer, a investigar, niño. 😉

      • Los freudistas intentan, sicopáticamente, desestimar a todo aquél que no cree en sus mentiras, llamándolos “religiosos” o “metafísicos”, olvidando que su pseudociencia no es otra cosa que una pseudoreligión sin comprobaciones científicas, y no se aleja de la “metafísica literaria”.
        Repito, porque tu homosexualidad reprimida (por algo mencionaste la represión), no te permite entender.
        A no creer en el freudismo, sólo Contratransferencias sicopáticas.

  5. La ironía de todo esto es que has demostrado la altura intelectual y por sobre todo, el sentimiento de dignidad y respeto de los que se oponen a Freud. Digamos que si fueras su «embajador», los has dejado «muy bien parados».

    No, si ya se sabe que el pez por la boca muere.

    • A quién te dirijes? Sigues oyendo ovejas? Cuéntanos cómo fue que has muerto por la boca.
      Sentimiento de dignidad y respeto, como el que el cocainómano de Freud tuvo hacia Emma Eckstein al cortarle su nariz, a eso te refieres? Eres el embajador de «los cortes de nariz»?
      Sigue chico, eres muy gracioso! 😀

      • Gracias por tu demostración de madurez. He aprendido mucho hoy. Se nota la legua que eres una persona hecha, derecha, y por sobre todo racional y madura, capaz de aceptar críticas de manera digna.

      • Con tu obsesión por contestar sin sentido dejas entrever tu severo complejo de inferioridad. Aprende a aceptar a la ciencia, y a quienes opinan distinto. Aprende 😉

      • Supongo que no leíste el artículo, verdad? Te dije que tengo preguntas sobre los articulos que ofreciste. Vamos a discutir como adultos o como imbéciles?

      • Con tus respuestas sin sentido dejas entrever tu severo complejo de inferioridad. Deja la obsesión de lado, y aprende. Aprende a aceptar a la ciencia y a quienes piensan distinto. Aprende 😉

      • Por qué tanto interés en lo que hacen los demás? No te ha hablado mami hoy?

      • Yo sé bien que estás buscando que te insulte, ya sea para elevar tu ego, o para seguir con este juego nihilista.
        Pero yo volveré siempre con la misma pregunta ¿Ya leíste el ensayo? Porque yo tuve la decencia de leer los que pusiste y tengo algunas preguntas.

      • Deja de obsesionarte con los demás, TÚ qué buscas? Elevar tu ego? Ganar este «juego nihilista»?
        Sabes lo que quieren los demás? Eres vidente? Claro, ya se sabe que el freudismo es una secta de adictos, a los cuales tu freud les proveía la cocaína.
        Trata de enfocarte en un trabajo, que tu ego hace que tu susceptibilidad te ponga en evidencia.

      • En ésta discusión has pecado de ser realmente ignorante en cuanto a éste tema (has dejado muchas dudas en cuanto a tu integridad, pero no opinaré al respecto por no expandirme demasiado). Tu fijación con el tema de la cocaína demuestra tu falta de conocimiento sobre Freud, y cualquier académico con dos dedos de frente te haría quedar en ridículo en unos instantes. Tu crítica hacia Freud es puramente emotiva, y para nada científica. Haces acusaciones morales de la más baja estirpe y te vanaglorias como alguna especie de «crítico revolucionario antifreudiano» cuando en realidad le estás haciendo el juego a los cristianos que preferirían quemar a Freud en la hoguera por catalogarlos a todos de neuróticos obsesivos e immaduros.

        1) La cocaína era algo desconocido en esa época, y como buen científico, Freud experimentó con ésto sin conocer sus efectos. Es un hecho que, cuando descubrió su nefariedad, lo abandonó.

        2) Freud y Anna: chusmerío barato de novela latinoamericana de cuarta. Sólamente un fanático cristiano se fijaría en estas imbecilidades.

        3) «nihilista» no es un insulto. Imbécil es un insulto.

        4) No busco ganar nada, sólo iniciar un debate científico pero has demostrado que no te interesa y que tu único objetivo es rebajarme y desacreditar a Freud con argumentos pseudomoralistoides y no con argumentos científicos en cuanto a sus teorías.

        5) Tu ataque es tan pobre que sólo continúo discutiendo contigo para que continúes quedando en ridículo ya que no tienes ni altura intelectual ni ética científica suficiente como para involucrarte en un debate serio. ¿Por qué? Porque no tienes argumentos (si los tuvieras ya los hubieras ofrecido). 😉

      • PD: No puedes conversar sin insultar? No eres una persona civilizada?
        Se me olvidaba: los freudistas no saben lo que es la civilización. Son más bien incestuosos. Como tu Freud y Anna O. Ve con tu «decencia».

      • Ya has mostrado la hilacha: eres un fóbico autoritario.
        Así que tu problema es la religión.
        Sigue con tu ciego fanatismo de típico ignorante infantiloide.

  6. Los freudistas están en contra de la religión cristiana pero a favor de la religión freudista.
    Menosprecian a la religión y menosprecian a la ciencia.
    Vaya paradoja.

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  8. Hace cuánto no pasaba por aquí! Recordar: A no creer en el freudismo, sólo Contratransferencias sicopáticas.

  9. Freud, o mejor dicho Fraude, era, además de cocainómano, un psicópata, sexópata, misógino y misántropo.

  10. El sicoanálisis ni siquiera es una ciencia. Es sólo una pseudociencia insignificante, pedante, hasta dañina. El «inconciente» no existe, es sólo un «invento» para manipular. Como el «subconciente», el»yo», el «ello» y el «superyo», terminología barata de inexistentes para intentar atacar. Pero, afortunadamente, está desapareciendo. Agotado está.

    • Entonces, ¿Qué rama de la psicología crees que es la indicada para poder diagnosticar el malestar emocional del paciente?, estamos de acuerdo en que ciertos factores ha provocado un malestar emocional dejando de permitir al paciente ser funcional en su vida, como el ambiental, genetica, diferenciar posibles diagnosticos diferenciales, su comorbilidad, cada ser humano es singular pero es obvio que hay un origen que nosotros los psicológos debemos encontrar, el origen latente que provoca sus posibles patalogías psicológicas. Dime ¿Cuál es la corriente correcta?…

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